
La familia del niño se habría percatado de su desaparición y en tan sólo 20 minutos lo encontraron sumergido en el pozo de agua, por lo que habrían llamado al SAMU, sin embargo al darse cuenta de la gravedad de lo sucedido decidieron llevar por sus propios medios al pequeño, encontrándose con la ambulancia camino al hospital regional, donde el equipo médico encabezado por el pediatra de turno trató de salvar su vida.
La noticia causó hondo pesar entre los voluntarios de la 8ª Compañía de Bomberos, ya que el pequeño era sobrino de uno de los voluntarios.