
Justo al mediodía la funeraria retiró del Servicio Médico Legal los restos del infante, tarea a la que se sumaron los desconsolados padres, Sandra Muñoz y Claudio Monge, los que tuvieron la dolora misión de llevar al hijo al lugar del velatorio, en calle Kolkaike Nº 018, villa Selknam II.
El pequeño jugaba en la parcela de los abuelos cuando accidentalmente cayó en un pozo de agua, de unos dos metros de profundidad. Cuando los cercanos que estaban a su cuidado lo perdieron de vista lo empezaron a buscar. Fue el abuelo la persona que lo encontró flotando y lo sacó rápidamente. Mientras le aplicaba maniobras de resucitación otros integrantes de la familia pedían desesperados ayuda al Samu. Una ambulancia lo fue a buscar pero en el camino hicieron el trasbordo, porque en medio de la desesperación, y estando a 12 kilómetros al norte de la ciudad, el mismo abuelo decidió llevar a su nieto al hospital para ganar tiempo.
Agradecimiento
El padre de la pequeña víctima, Claudio Monge, camarógrafo de la Red Austral de TVN, agradeció todas las muestras de apoyo y cariño desde el momento que se conoció la noticia.
Habló de una suerte de presentimiento a lo que venía, al recordar que hace más de un mes que su hijo se mostraba muy apegado a la mamá. “Al punto de que no quería asistir al jardín, para estar junto a mi señora”, recordó, mientras recibía las condolencias de un gran número de personas que ayer llegó al velatorio.
El funeral es mañana, a las 15.30 horas, saliendo a esa hora rumbo al Cementerio Parque Cruz de Froward.