
Según la encargada del Programa Discapacidad del municipio local, Sylvana Díaz Aravena, si se compara con otras ciudades del país, Punta Arenas está mejor preparada, pero “sí tenemos problemas; hay muchos edificios que no están habilitados o adaptados con ascensores o rampas para que, por ejemplo, las personas que andan en sillas de ruedas puedan subir”.
Al respecto, la funcionaria agregó que la Municipalidad de Punta Arenas está trabajando en conjunto con la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Magallanes (UMAG) en el tema de la accesibilidad. Díaz contó que el mes pasado los estudiantes evaluaron 15 edificios de la ciudad y con la información recopilada, el municipio debe elaborar un informe. “Pero primero debemos revisar la infraestructura nuestra. Por ejemplo, en el Edificio Consistorial, hay una gran escala que no cuenta con rampa para personas en sillas de ruedas”, señaló. Por lo mismo, se está cotizando un aparato que permita otorgar accesibilidad a quienes se encuentran impedidos. Sin embargo, la funcionaria municipal reconoció que no sólo en este caso, sino que en todos los edificios que no están habilitados para las personas con discapacidad, uno de los mayores obstáculos -si no, el principal-, es el costo de las maquinarias especializadas, que fluctúa entre los cuatro y seis millones de pesos.
Por eso en el municipio no se descarta la posibilidad de postular a fondos concursables, a través de proyectos.
Senadis
Por su parte, la coordinadora de Gestión Operativa del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), Soledad Cárdenas Águila, sostuvo que el tema es complejo, pues “contamos con una ley, la Nº 20.422, que se promulgó el 10 de febrero de este año, y que establece que todos los lugares públicos deben estar adaptados para personas con discapacidad, en un plazo de tres años”.
“Creo que hoy en día hay un avance importante en la adecuación de los espacios”, añadió Cárdenas, refiriéndose a la señalética en lengua Braille que existente, a la reciente
inauguración de las obras de mejoramiento de los accesos y espacios físicos del Consultorio Dr. Mateo Bencur (con fondos del Senadis), a las veredas que cuentan con desniveles para las sillas de ruedas, “aunque la condición del pavimento no es la más óptima”, expresó. “Ahora bien, si Punta Arenas es o no es una ciudad amable para las personas con discapacidad, tienen que responderlo ellas. Yo puedo decir que se ha trabajado en esto”, indicó, finalmente, la coordinadora del Senadis.