
Así lo informó el arquitecto de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) de la Municipalidad de Punta Arenas, Fernando Padilla Arrau, encargado de la elaboración de los planos.
Se trata de un espacio, de dos pisos, diseñado para albergar 37 puestos, 20 de ellos en el segundo nivel, que se ubicarán al lado del acceso secundario del nuevo Mercado Municipal (por 21 de Mayo).
Según contó el profesional, a principios del mes pasado empezó a trabajar en su diseño; y su presupuesto asciende a los 150 a 200 millones de pesos. La idea es licitar su construcción, la que se realizaría, con mayor seguridad, el próximo año.
Preocupación de involucrados
Sin embargo, algunos de los artesanos no ocultan su preocupación por el futuro de su fuente laboral. Muchos de ellos viven y mantienen a sus familias con los ingresos obtenidos de la venta de su artesanía. Es el caso de Miguel Fernández Herrera, quien lleva 20 años en el lugar, vendiendo artesanía en joyería, piedra y madera.
“Yo creo que nos va a afectar mucho estar allá abajo, porque los turistas siempre salen en bus para afuera. Y no va a ser lo mismo. Pero es un tema que se viene hablando hace mucho tiempo y creo que nosotros somos tan culpables como la municipalidad del desorden que hay. Hay artesanos que tienen carro, pero no los trabajan nunca. Cuando es temporada de cruceros vienen todos, alrededor de 60. En invierno trabajamos cuatro o cinco. En cuanto a la artesanía regional, somos muy pocos los que trabajamos (…). Abajo, tal vez después de tres años, puede que agarre un poco de fuerza, pero tiene que haber algún atractivo turístico, como un monumento a los kawésqar, para que la gente vaya. Porque acá la gente viene a sacarse la foto en el indio”.
En tanto, Romina Arroyo Paredes, 28 años, madre de dos hijos, quien lleva seis años vendiendo artesanía regional en la plaza, manifestó su incredulidad frente a la posibilidad real del traslado de los puestos al lado del nuevo Mercado Municipal. “Son proyectos que hay, pero en las reuniones que ha habido, que ni siquiera se avisan, no hay nada concreto. No sabemos qué gente va a estar allá, si son los que viven de esto y trabajan todo el año… Porque hay otro grupo que sólo viene cuando hay cruceros y otro que viene por dos días. Entonces no sabemos qué va a pasar”, dijo.
No obstante, si se concreta el proyecto y, como trabajadores, cuentan con la publicidad necesaria para convocar público y posibles compradores, se mostró a favor de la recova. “Porque hay que tener en cuenta que toda la gente que llega, viene con el city tour listo y éste corresponde al de la plaza. Entonces, como es algo nuevo, no sabemos qué tipo de público va a llegar allá”, expresó.