
Durante todo este período, se ha llegado a una pérdida de pasajeros que en promedio llega a 500 personas, lo que ha resentido fuertemente sus bolsillos.
El dirigente de la línea de taxis y colectivos Los Glaciares, Juan Carlos Sepúlveda, detalló que actualmente los choferes dejan de ganar $6 mil que antes de la aparición masiva de los micros obtenían. Y no sólo eso, si no que también deben extender las horas de tránsito en las calles, generando más deterioro en sus automóviles. “Esto se traduce en que se deben realizar más revisiones y eso cuesta dinero: lógicamente que tenemos una tremenda pérdida”, manifestó Sepúlveda.
Incluso, sus cálculos han arrojado que un chofer ya no alcanza a renovar su vehículo en cuatro años, porque las ganancias disminuyeron a tal nivel, que los años de uso se deben extender para pagarlo, obtener alguna ganancia y, posteriormente, invertir en uno nuevo.
Crítica
Si bien esta situación es lamentada por el dirigente, también considera que actualmente el sistema de transporte público “es un desorden”.
“He visto cómo se trabaja en Valparaíso, Santiago y otros lugares y tenemos mucho que aprender. Hay que trabajar para organizar de mejor forma el servicio”, estima el representante.
Desde su punto de vista, se debería licitar el servicio, donde se especifique “la cantidad de autos, choferes, terminales, porque es la única forma de que “los choferes no salgan más perjudicados, porque no se ve bueno el panorama a futuro”, reconoció.
Para esto se deberían generar diálogos entre los trabajadores y las autoridades, no obstante, Sepúlveda aseguró que “no veo voluntad”. Añadió que “creo que algunos colectiveros prefieren que llegue una crisis antes de actuar para prevenir. Eso es lamentable”, puntualizó.