
El defensor, Ramón Bórquez, intentará establecer lo contrario, a partir de la misma declaración que entregó ayer su cliente. Saldivia reconoció que en una ocasión mantuvo una relación sexual con la víctima, pero que el día de los hechos (27 de febrero) la mujer lo denunció por despecho, al expresarle el deseo de no continuar con ella.
La versión de la víctima es absolutamente contrapuesta. A los jueces declaró que esa noche Saldivia fue de visita a la casa, compartió unas cervezas, y que luego lo acompañó a comprar más licor, pero en el trayecto el acusado la llevó a su casa. Pasaron a una dependencia interior donde él tenía unos CD de música para la pareja de la mujer. “En el dormitorio me tomó del pelo, me golpeó violentamente, yo gritaba y nadie me escuchaba”, confesó bajo juramento la mujer, al relatar los momentos previos a la violación.
El juicio se reanudará esta mañana y debería concluir durante la jornada con la entrega del veredicto.