
“Esto demuestra que a pesar del caos económico de esta institución, el alcalde continúa privilegiando la contratación de sus amigos, quizás con qué oscuros fines, supongo que electorales”, manifestó Sahr.
A su juicio, la preocupación del edil debería apuntar a mejorar la enseñanza y la gestión que se efectúa para aquello. “En vez de preocuparse de mejorar su gestión y de, al menos, intentar mejorar la situación de esa corporación que se ha transformado en su feudo para pagos políticos y con muy altas remuneraciones a sus cercanos”, agregó con concejal.
Esta es la segunda oportunidad en que la Cormupa requiere los servicios de Pumarino. Incluso, ya se le canceló por el primer trabajo, alrededor de
$ 8 millones.