A Rodrigo Maximiliano Villarroel Báez no le bastó chocar en estado de ebriedad con un camión estacionado en la calle, sino que después de huir del control policial enfrentó a los carabineros con un sable.
La Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros recibió un llamado informando de un accidente de tránsito, debido a que un automovilista había impactado contra un camión, en calle Patagona, frente al Nº 3460, en el Barrio Archipiélago de Chiloé. Una patrulla de Carabineros se dirigió al llamado y verificó el choque. Un Mazda rojo año 80 era el protagonista pero el conductor al ver a la policía se fugó; sin embargo fue alcanzado en el sector de Santa Juana con Simón Bolívar. En este lugar la policía lo interceptó y cuando hicieron bajar al conductor, éste salió con un sable amenazando de muerte a los funcionarios. Los efectivos tuvieron que actuar rápidamente pero con mucha cautela para no ser agredidos por el ofuscado conductor. Al controlar su identidad lograron establecer que se trataba de Rodrigo Villarroel Báez, de 31 años de edad, que registraba una orden judicial pendiente.
Más de 50 detenidos
El subprefecto de los Servicios, comandante Ricardo Contreras Faúndez, lamentó profundamente lo sucedido aunque entiende que son situaciones con las cuales muchas veces debe lidiar Carabineros. Una profesión en la que siempre está presente el peligro, “nosotros estamos para velar por la seguridad de la ciudadanía, porque es parte de nuestro compromiso y formación”.
Dentro de esto se enmarcan los controles preventivos que realiza la institución. Una labor destinada a evitar que se ocupen armas blancas para cometer delitos, “porque situaciones como éstas causan temor en la ciudadanía y por eso fiscalizamos fuertemente este tema”.
En cuanto a la amenaza con un sable que recibieron los funcionarios, Contreras dijo que “si bien es cierto que esto nos afecta son actuaciones que estas personas realizan para conseguir un grado de impunidad, oponiéndose al órgano encargado del control”.
El subprefecto informó que producto de las fiscalizaciones este año son 50 los detenidos por porte de arma blanca, con igual número de cuchillos incautados.