Nuevamente aduciendo temas de confianzas, el alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica Cárcamo, despidió al ex jefe de Educación de la Corporación Municipal de Punta Arenas (Cormupa), Jorge Cabezas, quien fue comunicado del cese de sus funciones el 6 de septiembre y que ante el supuesto incumplimiento de contrato, demandó al organismo por $ 129 millones.
La notificación causó extrañeza en el ex funcionario, ya que el edil nunca le había manifestado observaciones a su desempeño e, incluso, cuatro días antes habían sostenido una reunión  de trabajo.
“Lo que me explicaron es que por un tema de confianza me tenía que ir, lo que corresponde porque en mi contrato se señala esa condición, a pesar de que gané un concurso público”, explicó Cabezas.
Asimismo, el secretario de la Cormupa, Orlando Estefó, desde el punto de vista técnico, había evaluado bien la gestión del ex empleado, entonces “no hay razones profesionales que argumenten mi salida y como eso no se ha manifestado, me he visto perjudicado, porque se puede creer que por incumplimientos laborales me despidieron y no fue así”, enfatizó el profesional.
De hecho, Cabezas debió cumplir una de las misiones más políticamente criticadas, como fue la disminución de la planta docente, “rebajé alrededor de 2.000 horas, lo que era un aporte al grave déficit de la Cormupa y se me reconoció el logro, pero ahora estoy despedido”, subrayó.
Actualmente sigue adelante su demanda por supuesto incumplimiento de contrato, no obstante, reconoció que espera llegar a un acuerdo prontamente con su ex empleador.