Aprovechando un beneficio, el chileno Marco Rodolfo Rodríguez Ortega y el colombiano Willian Gaona Becerra, acusados de participar en el secuestro del publicista Washington Olivetto, no regresaron a la cárcel brasilera donde cumplían una condena de 30 años por ese delito.
De acuerdo a la edición en internet del diario “Folha” de Sao Paulo, la Secretaría de Administración Penitenciaria (SAP)señaló que los dos hombres salieron temporalmente de la prisión de Itaí el 8 de octubre, pero no volvieron cinco días más tarde, como estaba estipulado.
Según el medio de comunicación, ambos estaban recluidos en un régimen semiabierto, desde mayo de este año, debido a su buen comportamiento, pero si son capturados perderán el beneficio.
El anterior les permitió acceder a talleres, tenían menos vigilancia y podían abandonar el recinto por algunos días, con previa autorización de las autoridades de la unidad.
Si hubieran seguido cumpliendo con las normas, podrían haber optado a trabajos remunerados fuera de esta, en lugares especiales, pero con la obligación de volver a pernoctar.
Rodríguez Ortega, es hijo de militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que estuvieron varios años aprehendidos durante el régimen militar.
Vivió durante toda su infancia en Cuba y en 1988 retornó a nuestro país. Durante los años ‘90 se vinculó al MIR, específicamente al llamado Ejército Guerrillero de los Pobres-Patria Libre (EGPPL).
En diciembre de 2001 integró el comando encabezado por Mauricio Hernández Norambuena, que plagió en Sao Paulo al destacado profesional. El 2 de febrero de 2002 fue detenido junto a otras cinco personas, en el marco de la investigación por el caso.