
Numerosas son las viviendas que han sido dejadas por sus dueños, y que sirven como refugio para gente en situación de calle, o simplemente como lugar para beber alcohol, lo que repercute en un peligro para los vecinos al ser un foco de insalubridad y delincuencia.
Además, han sido varios los inmuebles de estas características que en el último tiempo han registrado incendios, circunstancia que mantiene a la comunidad en constante alerta.