Cuando la familia de la señora Hilda Torres Bravo, de 86 años, se reúne es un verdadero acontecimiento que amerita un lugar especial. Son 27 nietos, 16 bisnietos y 11 hermanos. Un familión.
La señora Hilda tuvo 12 hijos, uno de ellos falleció a los 22 años. Todo un ejemplo, mucho más considerando que tuvo sólo dos partos en un hospital. Los otros 10 fueron en el campo asistida por una partera.
Con orgullo Hilda enumera el nombre de sus hijos: “Dagoberto, se llama como su papá, el mayor nació el año 44, yo me casé el 43. Luego vienen los otros todos seguidos por uno o dos años. Elizabeth, Erna, Héctor, Eva, Iván, Ismael, el que falleció, Abel, Jorge, Víctor, Ramón y Javier, él nació el año 66”.
Es decir, la señora Hilda estuvo 22 años de su vida teniendo hijos. Lo que hoy le permitió optar a recibir $3 millones 564 mil en total por concepto del beneficio del bono por hijo nacido vivo, que entrega el Estado por medio del Instituto de Previsión Social, IPS en el marco de la Reforma Previsional y que recientemente fue aprobado estando en la actualidad en pleno trámite de pago.
“Me parecer muy bueno el bono, es un buen beneficio y si Dios me lo quiere dar yo lo voy a recibir”, señaló agradecida la abuela, que hoy vive con uno de sus hijos y nietos en la misma casa donde crió a los 12 hijos.
Hilda Torres recibió $297.000 por cada hijo nacido vivo.
“Yo los crié derechitos a todos, con mi viejo, que ya se fue. Ellos jugaban acá todos juntos. Eran tantos que se entretenían solos acá en el parque María Behety”, recuerda la afortunada madre, quien luce orgullosa los logros de su numerosa familia y que ahora le permitirá un premio de parte del Estado.