
Sin embargo, el sindicalismo petrolero cree que aún está lejos de sus aspiraciones. La preocupación que tienen es cómo el incentivo genera al menos un puente mínimo de jubilación, y un apoyo de salud para el trabajador y su familia, sobre todo porque se está apuntando a un grupo de personas que está entre menos de 48 años y 59 años de edad. La primera etapa del Plan de Egreso se llevará a cabo este año y considera la salida de 334 personas.
Según trascendió, de estos cargos 99 serán renovados con nuevo personal, que ingresará con condiciones contractuales distintas. La segunda etapa de este proceso, en tanto, considera el despido de 226 funcionarios, cargos que serían externalizados. El viernes y sábado los 29 dirigentes, agrupados en la Federación de Trabajadores del Petróleo de Chile (Fenatrapech), se reunirán en Punta Arenas en una asamblea resolutiva, donde se votaría un paro de 24 horas.