
La denuncia de los afectados las tomó personal de la Policía de Investigaciones (PDI). Las víctimas se iban multiplicando a medida que pasaban los días. El denominador común era siempre el robo a viviendas, perpetrados durante el verano.
La banda fue desbaratada a partir del 6 de marzo en la noche, cuando la policía sorprende en la calle a un menor de edad con un arma de fuego y llevando consigo diversas especies robadas, como un reloj pulsera y joyas. Además, este fue el inicio de lo que vendría posteriormente, con la ubicación de los restantes integrantes que fueron cayendo uno a uno.
Varios eran de Puerto Natales y viajaron a Punta Arenas con el propósito de robar. En la residencial donde alojaban la policía encontró parte del botín en ocho bolsos y mochilas. Lo mismo ocurrió con la mujer mayor de edad, Valesca Segovia, y más tarde con Carlos Alejandro Vera Vega, a quien le encontraron en su poder diversas especies robadas.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas, integrado por los jueces Luis Álvarez, Jovita Soto y Gonzalo Rojas evaluaron todas las pruebas rendidas en los cuatro días de juicio y, en forma unánime, dictaron veredicto condenatorio, resolución que dejó más tranquila a todas las víctimas. Claro que absolvieron a uno de los menores del delito de porte de arma de fuego, en base a que “los hechos probados en el juicio y que el Ministerio Público atribuye como constitutivos del delito de porte ilegal de arma de fuego, el tribunal los estima subsumidos y parte integrante de los eventos que configuran el ilícito de receptación”, por el cual se emitió condena en contra de G.A.A.C.
La audiencia de lectura del fallo será el próximo miércoles 10 de noviembre a las 15.30 horas.