
En una visita de inspección realizada el martes 2 de noviembre al centro de salmonicultura Bahía Perales, operado por la compañía nacional Salmones Magallanes, el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) detectó un brote de virus ISA, el cual encendió de inmediato las alarmas por una eventual expansión del parásito. Ante este panorama, el subdirector nacional de la entidad sanitaria fiscalizadora, Juan Luis Ansoleaga, aclaró, en primer lugar, que una vez conocida la notificación, se ordenó a la empresa propietaria sacrificar o cosechar a la brevedad los salmones afectados y que como “no era la primera vez que se registraba ese acontecimiento” en la firma Salmones Magallanes, el proceso se mantenía debidamente monitoreado.
En lo que refiere a una posible propagación del virus, Ansoleaga señaló: “Técnicamente no debiera haber una expansión del ISA pues los dos centros infectados están a más de 10 millas de otras jaulas, por lo que la pesquisa fue certera y oportuna”.