Un fin de año muy complicado ha tenido la Escuela Manuel Bulnes, por la radical medida de expulsar a tres alumnos de primero básico, además de otros cuatro que cursan octavo básico.
Los apoderados de los niños de seis años han manifestado su decepción por la actitud tomada por el director del establecimiento, Mario Rivera, puesto que coinciden en que la forma en que se les comunicó no fue la adecuada. “No se nos dio ninguna razón. Supuestamente porque mi hijo es inquieto decidieron cerrarle el semestre con las notas que tiene, pero no puede volver a clases”, afirmó la primera apoderada que hizo público su caso, Yanira Jofré.
Posteriormente, otras dos familias confirmaron que sus respectivos hijos también habían sido expulsados: ambos presentan hiperactividad.
La apoderada Jessica Muñoz, aseguró que el establecimiento “estaba discriminando” al menor por presentar el diagnóstico, pero a su juicio, “debieran ayudarnos. Me dijeron que lo iban a promover de curso si no lo llevaba más”, enfatizó la mujer.
Además, agregó que la dirección del colegio “al resto de la gente dice que mi hijo le pegaba a la profesora, pero a nosotros nos dice que no”, acusó.
En tanto, Leticia Mansilla, reconoce que a principio de año su hijo presentaba problemas conductuales, pero “lo estaba superando. Ha estado en tratamiento sicológico, hemos hecho todo para ayudarlo, pero con esto es un retroceso”, estimó.
Pero estos casos no son los únicos que se han conocido de la Escuela Manuel Bulnes, a comienzos de año, la dirección también expulsó a un niño porque supuestamente lloraba durante toda la jornada y no podía integrarse a las actividades de su curso.
La madre del menor, María Álvarez, asegura que se le argumentó para la expulsión del alumno que “tenía mala crianza, pero no es así. Mi familia está constituida y también hubo discriminación”, enfatizó la mujer, quien acusó que “en ese colegio se deshacen de los niños que presentan alguna complicación. Incluso ha ocurrido con niños que tienen síndrome de down”, aseveró la ex apoderada. Actualmente su hijo no está asistiendo al colegio, por lo que corre el peligro de perder su año escolar.
Paralelamente, hace alrededor de tres meses, ocurrió otro incidente con la apoderada de una alumna que supuestamente habría sufrido un intento de violación camino al colegio, donde éste no habría tomado las medidas necesarias, como denunciar apenas llegó la menor a la institución. Sin embargo, desde el establecimiento afirmarían que nunca se les informó de lo ocurrido. La denuncia formal está realizada y el caso está en tribunales.
En tanto, respecto de los cuatro alumnos de octavo básico que habrían sido expulsados el pasado jueves 11 de noviembre, una de las apoderadas que prefirió reservar su nombre, reconoció que su hijo “es inquieto e hiperactivo, pero tiene excelentes calificaciones. Además que el motivo que se me entregó para la expulsión ocurrió fuera del colegio”, afirmó.
Diario El Pingüino ha intentado comunicarse con el director de la Escuela Manuel Bulnes, Mario Rivera, para conocer su versión de los hechos que están involucrando a la entidad educativa, pero ha estado inubicable.