
El Gobierno Regional en 2008 impulsó el comienzo de un estudio que indicará las áreas potencialmente adecuadas para construir los rellenos sanitarios en las cuatro capitales provinciales, lo que está dando buenos frutos para Puerto Natales, donde las autoridades ya compraron el terreno para este fin.
No obstante, el caso de Punta Arenas fue distinto, porque se habían puesto los ojos en un sector aledaño al actual vertedero, pero finalmente se determinó que no se cumplían todos los requisitos, lo que obligó al Concejo Municipal a comenzar el proceso investigativo que está en desarrollo.
Entre las condiciones que debe cumplir el relleno sanitario, es que debe tener protección respecto del viento, debe estar alejado de fuentes de captación de aguas y de domicilios, entre otros.
Según los cálculos del jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremía de Salud, Víctor Lara, existe la posibilidad que terminado el estudio, la municipalidad considere que el costo de mantención sea muy alto, “generando un grave problema para definir dónde se depositará la basura”, advirtió.
La construcción del recinto tendría un costo de $ 1.400 millones, los que serían financiados principalmente por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), sin embargo, mantenerlo funcionando es tarea municipal.
Desde que la municipalidad acepta el estudio y hasta realizar todas las obras que dejen el relleno sanitario en condiciones de funcionamiento, puede significar un plazo de ocho meses, lo que estrecha el tiempo disponible para finiquitar esta materia.
Tecnología
Uno de los aspectos que ha aumentado el costo de estos recintos, es la tecnología que se debe utilizar para crearlos.
Primero que todo, hay que considerar que se le llama vertedero a los espacios que reciben basura, el cual está cercado y sólo tuvo un trabajo previo de raspaje en su base antes de recibir los residuos.
Sin embargo, los rellenos sanitarios presentan un requisito previo que involucra la impermeabilización de la base, lo que permite que los líquidos percolados que genera la basura, no traspasen la tierra corriendo el riesgo de contaminar el agua.
Para esto se instala una placa como base, que resguardan posibles mezclas. A su vez, se debe instalar ductos para los fluidos.
Además, el tamaño debería ser superior al actual, ya que cada persona está generando casi 900 gramos diarios de basura.