
Luego del alerta sanitario, el 12 de noviembre, la Seremi de Salud de Los Lagos retuvo la partida de quesos contaminada con listeria, por lo que en la Región de Magallanes ésta no alcanzó a ser distribuida. Asimismo, y como medida de prevención, desde el Ministerio de Salud, se dio la instrucción de retener todas aquellas partidas de queso gauda laminado marca Mulpulmo cercanas a la fecha de elaboración de la partida de queso contaminada; esto es, 25 de octubre pasado.
Al respecto, el lunes pasado la titular regional de Salud, María Isabel Iduya, aseguró que en Magallanes no se ha detectado, hasta ahora, el caso de una persona con listeriosis.
Los síntomas más frecuentes que causa esta infección son náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, dolor de cabeza y fiebre. En casos más graves puede producir meningitis, sepsis y la muerte.
La población de mayor riesgo son las embarazadas (puede provocar nacimientos prematuros o aborto), los recién nacidos, adultos mayores de 65 años y las personas que padecen de inmunodeficiencia o inmunodeprimidos, es decir, que tiene su sistema inmune debilitado, como los enfermos de cáncer, trasplantados, pacientes dializados y portadores del VIH. En personas que no están en este grupo, la listeriosis se puede manifestar como una enfermedad leve, con los síntomas antes mencionados.
Entre las recomendaciones para evitar esta enfermedad se encuentran: lavarse las manos antes y después de manipular alimentos; lavar las superficies y utensilios de cocina que han estado en contacto con alimentos de riesgo antes de usarlos; mantener separados los alimentos crudos de los cocidos, consumir sólo productos lácteos y sus derivados pasteurizados; lavar todas las verduras y frutas, consumir carnes y pescados bien cocidos y limpiar periódicamente el refrigerador.
Antedecentes
La listeriosis es una infección causada por la ingesta de alimentos contaminados con la bacteria llamada listeria monocytogenes, que portan los animales en sus intestinos, facilitando, así, la contaminación de suelos, agua, vegetales, productos lácteos y carnes. La contaminación se puede provocar en el proceso de elaboración, empaque y almacenamiento de los alimentos. Los alimentos contaminados no presentan alteración de sabor u olor.