“Estudio epidemiológico del suicidio en la ciudad de Punta Arenas, entre los años 1998 y 2008”, lleva por nombre el interesante e importante trabajo que elaboró el equipo de profesionales del Servicio Médico Legal de nuestra ciudad. Los objetivos de este trabajo de investigación son determinar la incidencia de suicidios en la Región de Magallanes y estudiar las tendencias observadas entre los años 1998 y 2008. En estos últimos días, en que nuevamente los suicidios ocuparon parte importante de la información de prensa, sobre todo porque las víctimas fueron menores de edad, resulta interesante dar a conocer este proyecto de investigación, el cual “presenta un análisis de carácter descriptivo, analítico y retrospectivo, para el cual se clasificaron y analizaron los registros de autopsias efectuados en el Servicio Médico Legal de Punta Arenas, siendo el área urbana de esta ciudad el lugar de ocurrencia de la totalidad de los casos en estudio entre los años 1998 y 2008. De los informes registrados durante el período de estudio, se seleccionaron aquellos en los cuales se consignó que la causa de muerte obedeció a una conducta suicida. Para cada caso que cumplió con el criterio de selección, se recopilaron y clasificaron datos de: identificación, etarios, fecha de muerte, sexo, sitio del hecho, comuna, mecanismo, nivel de alcohol y análisis toxicológico. Como complemento de la información descrita se revisaron los protocolos de levantamiento de cadáver de Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones y registro de derivación de fallecidos del hospital regional de Punta Arenas”.
“Según datos del Minsal (Ministerio de Salud) la tasa nacional anual (2008) de suicidios en Chile es de 10,8. Esto significa que por cada 100.000 chilenos 10.8 se quitaron la vida. Lo más preocupante según especialistas es que esta alza se produjo muy rápido; en 1990 la tasa de suicidios era de 5,7. Es decir, se duplicó desde entonces. Entre los objetivos sanitarios que se ha planteado el Minsal, está el detener la curva creciente de suicidios y en lo posible bajarla. Para ello, lo más significativo es haber incorporado al Plan Auge la atención de la depresión, una de las enfermedades psiquiátricas más asociadas al suicidio (en el país sólo por depresión se han atendido 143.000 personas a través de Fonasa y 17.672 por Isapres, desde que este mal entró al Auge en julio del año 2006”.
Otro dato interesante del trabajo elaborado por los profesionales Lorena Oyarzo Águila, Carlos Castro (Q.E.P.D), Mari-Carmen Bravo y Mario Rubina, es que “durante el año 2008 en servicios de urgencia de la Región de Magallanes se atendieron 73 casos con diagnóstico de intento de suicidio, desde julio a diciembre de 2008 ingresaron al servicio de psiquiatría 25 casos de depresión severa con ideación suicida. Durante ese año se produjeron en la provincia de Magallanes 32 fallecimientos, cuya causa de muerte obedeció a un suicidio”.
Suicidios
En el ítem, “relación entre el número de suicidios versus mecanismo empleado, durante el periodo 1998-2008”, el estudio concluye que el 85% utilizó el ahorcamiento para suicidarse, seguido por el arma de fuego.
En la distribución porcentual de suicidios por sexo, un 85% (160 casos) fueron hombres y 15% (29 casos) mujeres.
En rango etario, “existe una correlación entre el factor edad y suicidio”. Es decir, a medida que aumenta el factor edad decrece el factor suicidio. Se observa una mayor ocurrencia de suicidios entre los rangos etarios que van desde los 15 hasta los 24 años.
De la totalidad de los casos para el período de estudio se observa una alta incidencia domiciliaria (69.28%) como lugar de ocurrencia del suicidio.
“Para la totalidad de los casos estudiados (189) se observa una mayor ocurrencia de ellos en la estación primaveral (32.8%) y la menor ocurrencia en otoño (17.47%)”.
Además, el 42.84% de los casos de suicidio presentan algún nivel de alcohol en los análisis de alcoholemia en sangre.