
Las víctimas habían salido y al llegar en la noche, pasadas las 21 horas, se encontraron con un mensaje de la PDI que les pedía ponerse en contacto con ellos, lo antes posible. A los dueños de casa les llamó la atención que les robaran siendo que en el patio tienen de mascota un perro labrador, de raza grande.
Prisión para todos
Ayer, a las 15.30 horas, la banda pasó a control de detención, ocasión en la que el fiscal Oliver Rammsy Dickinson los formalizó por “robo en lugar habitado” y pidió la prisión para todos ellos. La solicitud la respaldó en los antecedentes que avalan la conducta de estos muchachos, cada uno de los cuales registran sentencias por delitos similares. Incluso sacó a relucir la última condena del Tribunal Oral que el pasado 10 de noviembre condenó a dos de estos precoces delincuentes a 30 horas de trabajo comunitario y dos años de libertad asistida especial.
La única mujer, la “Maca”, exhibe condenas por lesiones graves, receptación y robo en lugar habitado. Incluso el más precoz de los detenidos, E.P.B.B., de apenas 15 años, tiene una condena por robo con intimidación, de un tribunal de Iquique. El “Ronny” exhibe en sus antecedentes sentencias por robo de vehículo motorizado, daños simples, lesiones graves, lesiones menos graves y porte de arma cortante.
Además, el fiscal presentó la declaración del propio oficial de la PDI afectado con el robo, Héctor Valdés. Dijo que apenas recibió el llamado del vecino dando cuenta de la actitud sospechosa de algunos adolescentes salió acompañado de otros funcionarios, “a socorrer a mi familia”. Cuando subieron por Enrique Abello se encontraron con dos sujetos que al ver a la policía arrancaron a un sitio eriazo y arrojaron en el camino varias pertenencias que reconoció de su propiedad, “pudiendo constatar que mi domicilio había sido transgredido por estas personas”.
En total, al comisario le sustrajeron 60 artículos de su casa, entre una cámara filmadora, relojes, juegos play station, una daga de colección, controles de play station, bolsos deportivos, collar de piedras, chaquetas, polerones, cortavientos, entre muchas otras especies.
Por ahora la banda juvenil fue enviada a prisión, mientras se resuelve la situación judicial, partiendo por quienes fueron condenados recientemente a dos años de libertad asistida especial. Como dijo el fiscal, “todavía no se les aprueba el plan de intervención y ya los tenemos robando nuevamente”.