
La caja de cambios es secuencial de siete velocidades más reversa, tiene doble embrague, forma una sola unidad con el diferencial y se puede controlar por medio de dos levas ubicadas detrás del volante. La combinación le permite ir de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 360 kilómetros por hora.
Tiene cuatro modalidades de funcionamiento: Controlled Efficiency (eficiencia), Sport, S+ (para una aceleración más agresiva) y Manual (para responder a las órdenes del conductor), además incluye una función denominada “Race Start” para picar desde cero con la máxima aceleración.
El auto se presentó en 2009 en el Salón del Automóvil de Frankfurt, y se empezó a vender este año, en el que además ha oficiado de auto de seguridad (safety car) de la Fórmula 1, por ser el vehículo que más acelera de toda la gama AMG de Mercedes Benz.
Un detalle de su carrocería es que lleva un alerón en la parte posterior que se despliega de forma automática a partir de 120 km/h para incrementar la estabilidad.
Un gusto en vida
El empresario define de esa forma la adquisición de esta joya. Tuvo la oportunidad de probarlo durante el traslado terrestre que realizó desde el centro del país, vía Argentina, donde disfrutó la satisfacción de dejar a cuanto transandino se le puso delante con el motor recalentado.
La cruzada de Sánchez es por instaurar la costumbre de que, en la medida de las posibilidades de cada uno, siempre hay que tratar de acceder a lo mejor que se pueda. Algo que no es sólo aplicable a los autos y escasamente se aprecia en la zona.