
“Condenamos y rechazamos el despido y el maltrato a los trabajadores de ENAP. Esto muestra claramente el trato habitual de patrones de fundo de quienes hoy nos gobiernan”, mencionaba el fragmento inicial del documento.
Al mismo tiempo, más adelante, se daba a conocer la preocupación del conglomerado en torno a la incertidumbre que rondará de ahora en adelante con respecto a la función que ha venido desempeñando la petrolera desde que se creó.
Así en el texto se expresa que “el rol estatal y estratégico de ENAP está en riesgo, lo que genera interrogantes cuyas respuestas afectarán a Magallanes”.
Ante toda esta problemática, la declaración de la DC concluyó: “ENAP ha señalado un nuevo proceso de tercerización (privatización) que generará incertidumbre a cientos de trabajadores y sus familias. Solicitamos al Gobierno no más despidos, y que defina el nuevo rol y misión de ENAP en Magallanes”.