Un difícil “segundo tiempo” para los funcionarios municipales es el que está llevando adelante el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, puesto que cerca de ocho empleados habrían sido desvinculados de la entidad y a otros 14 se bajó de grado, mermando su sueldo. Poco ha importado la trayectoria y la importancia de las labores que han realizado las personas afectadas, siendo una muestra de esto Hugo Barrientos, quien se desempeñó durante 26 años para el municipio y Mimica decidió no renovarle el contrato.
En total, se habla de que no es más de un 1% los funcionarios que han quedado cesantes, siendo el propio edil quien ha justificado la medida atribuyendo razones de presupuesto. Sin embargo, la actual gestión había estado caracterizada por las contrataciones del jefe comunal, las que comenzaron a inicios de este año, con la llegada de su asesor político, Domingo Rubilar.
El ex presidente regional del Partido por la Democracia (PPD), se convirtió en la mano derecha de Mimica, participando, incluso, en las reuniones donde se abordaban temas propios de la comuna. En la página web de la municipalidad, se detalló que el sueldo líquido de Rubilar alcanza al millón de pesos.
Posterior a este arribo, se presentó el cambio de gobierno, obligando a los directores de servicios y a los seremis a dejar sus cargos; pero para suerte de ellos, las puertas del municipio estaban abiertas.
Las ex directoras regionales del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) y de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Alma Alvaradejo (DC) y Ruth Simeone, respectivamente, fueron contratadas por el alcalde Mimica y, precisamente, en la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco).
En esta división hubo otro cambio importante, puesto que el nuevo director asumió hace unos meses y es el ex seremi de Justicia, Rodrigo Henríquez (PPD), quien está percibiendo un sueldo de $ 1.900.000.
En tanto, la ex seremi del Trabajo Maritza Oyarzo también se está desempeñando para el municipio, realizando tareas relativas a encuestas y a análisis de antecedentes.
El Cementerio Municipal Sara Braun tampoco se ha salvado, porque desde este año está contratado el presidente regional del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), Alfredo Miranda, con altas proyecciones de asumir la administración del recinto, porque Sergio Aguilar estaría próximo a hacer efectiva su jubilación.
La llegada de todos estos profesionales ha significado un gasto extra para la Municipalidad de Punta Arenas, por lo que -según funcionarios municipales- el edil estaría buscando el equilibrio con las desvinculaciones, que sólo han sido anunciadas a los afectados de manera verbal, pero reconocidas a los medios de comunicación por el propio alcalde.