
Ayer, según informó el alcaide (s) del penal, capitán Héctor Fuentes, la interna -oriunda de Puerto Natales- sufrió el infarto estando en una celda de aislamiento, lugar elegido para evitar que volviera a atentar en contra de su vida. De inmediato el director regional de Gendarmería, comandante Ricardo Quintana, ordenó el inicio de una investigación interna, además de informar lo sucedido a la fiscal de turno Wendoline Acuña, quien dispuso que concurriera la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI).
Gómez llevaba cinco años presa, por una condena que cumpliría en 2025. Era una paciente hipertensa y había intentado autoeliminarse varias veces. El miércoles, personal de Gendarmería la encontró cuando trataba de ahorcarse en su celda, la reanimaron y llevaron al hospital donde el médico de turno le inyectó tranquilizante y le suministró remedios para la hipertensión, dado que llegó con la presión muy alta.
De vuelta al penal fue ingresada a una celda donde la amarraron a la cama para evitar que intentara nuevamente quitarse la vida. Pero en una de las visitas, la paramédico la halló con fuertes convulsiones, así que Gendarmería se comunicó con el SAMU. En los instantes que el personal sacaba desde el interior del penal a la mujer, cuando cruzaban el patio, la víctima entró en lo que médicamente se conoce como asistolia (ausencia completa de actividad eléctrica en el miocardio) y ahí la paciente falleció.
Ahora será el informe toxicológico y la autopsia los que determinarán las causas exactas del fallecimiento de esta interna, porque no tenía ninguna lesión atribuible a terceras personas.