Las dos últimas acusaciones que presentó la fiscalía de Punta Arenas por abusos y violación en contra de menores de edad, confirman la preocupación que existe por el aumento de casos. Sobre todo por la conexión familiar en la mayoría de las denuncias. El fiscal que tiene la especialidad de investigar los delitos sexuales, Fernando Dobson, confirmó hace pocos días que la cantidad de delitos sexuales se mantienen en Magallanes, no logran disminuir, sobre todo en perjuicio de menores de edad. La cantidad de casos, donde los agresores son familiares directos (padres, tíos y padrastros), muestran un aumento.
Punta Arenas presenta el porcentaje más alto de casos de connotación sexual judicializados, o sea llevados a tribunales, y también registra la cifra más baja de causas archivadas.
“Esta es una buena estadística para nosotros, considerando que en este tipo de delitos siempre hay víctimas o familias afectadas que requieren algún tipo de apoyo”, indicó el fiscal Dobson, al ser abordado por esta preocupante temática.
Nuevos casos
Las dos últimas acusaciones judiciales marcan fuertemente esta cruda realidad magallánica. Un padre biológico acaba de ser acusado de abusar y violar a su pequeña hija, hechos por los cuales Dobson está pidiendo que sea condenado a tres penas: una de 541 días, otra de tres años y una de cinco años de presidio, en contra de J.A.C.E. Cuando la menor tenía 12 años el sujeto la abrazaba, le sacaba la ropa y con sus manos le tocaba todo el cuerpo y sus partes íntimas. Además obligaba a la niña a tocarlo a él. Le decía que no contara nada o la castigaría y que lo ocurrido era algo normal.
Doce años
En otro caso, mucho más violento, el fiscal Dobson acusó a un padrastro de cometer el delito de violación impropia reiterada en contra de la hija de su pareja, y pide que el autor sea castigado a 12 años de cárcel.
La niña fue sometida a estas aberraciones entre el año 2003 hasta el mes de junio del año pasado. Durante ese tiempo el imputado, iniciales H.M.M.C., procedió a violar reiteradamente a la menor, hija de su conviviente, en el domicilio que compartía la familia de su conviviente, entre las que se encontraba la víctima, y también el hijo común que tenía la pareja. Además, cuando el imputado se separó de la madre de la niña, el acusado la continuó accediendo carnalmente, desde el año 2008, hasta mayo de este año.
Para el Ministerio Público estos hechos configuran el delito de violación impropia reiterada, cometido en perjuicio de una persona menor de 14 años.
La audiencia de preparación de juicio oral será la primera semana de enero.