Patricio Chadicadi Barría y Alejandro Saldía Ojeda, culpables del asesinato del trabajador Sebastián Álvarez Díaz, recibieron la pena más alta desde que entró en vigencia la Reforma Procesal Penal en Magallanes. Los jueces justificaron la condena declarando en la sentencia que “los sujetos demostraron un total desprecio por la vida humana, lo que amerita una sanción acorde a la acción desplegada por ellos”.