Estar informado y evaluar los diferentes aspectos que caracterizan a las casas de estudios que dictan la carrera que a cada uno le interesa, es esencial para proyectar un paso exitoso por la universidad. Una muestra de que no siempre los jóvenes le dedican tiempo a la investigación de las instituciones, se traduce en que el 50% de los estudiantes que desertan de sus carreras lo hace en cuarto año, cuando está terminando una inversión de tiempo, dinero y dedicación.
Para evitar ser parte de esa lamentable cifra o abultarla, los jóvenes deben conocer el énfasis que le otorga la institución a la carrera que desean seguir. Por ejemplo, en Ingeniería Comercial, algunas casas de estudio tienden a enfatizar la formación de economistas, mientras que otras optan por potenciar la veta empresarial de sus matriculados.
A su vez, existen exigencias que hacen las universidades respecto del orden en que los jóvenes deben ubicarlas en sus postulaciones. Por ejemplo, hay entidades que en la ficha no seleccionan a los estudiantes que la ubicaron como cuarta opción para abajo. Así como hay otras que no reciben alumnos con menos de 600 puntos ponderados. También hay que considerar que si el aspirante queda seleccionado en la primera alternativa que incluyó en el formulario, automáticamente queda marginado del resto de las opciones señaladas.
La acreditación de las universidades y de las carreras es una especie de validación que realiza el Consejo Nacional, respecto de la calidad que se ofrece al alumnado. El reconocimiento puede variar en la cantidad de años, por lo que es recomendable saber el período que resta para que finalice, ya que de esa certificación depende si los estudiantes accederán a los créditos y beneficios que otorga el Estado para financiar los aranceles.
Este certificado también permite que las casas de estudio que dictan carreras del área de la Salud, tengan asegurados los campos clínicos.
Un aspecto que está comprobado que afecta la continuidad de los alumnos en cada una de las clases, es la cantidad de profesores que trabajan a jornada completa y a part time, puesto que muchos profesionales van a la universidad sólo ha dictar la clase y los alumnos deben esperar hasta la otra semana para subsanar dudas, en cambio los académicos de planta, están mas tiempo en los campus y los jóvenes pueden acercarse para aclarar dudas y tener una relación más fluida con el docente, que favorece el entendimiento de la materia.
Finalmente, lo peor que puede pasar es enterarse a última hora que la carrera elegida estipula el desarrollo de pruebas especiales, por ello hacer esta consulta también puede ayudar a prepararse o a disminuir los nervios en este período.