Aunque lleva muchos años fuera de Punta Arenas y Magallanes, Luis “Pelu” Guajardo, nunca se olvida de sus raíces. Escucharlo hablar, es muestra de eso. No pierde su ritmo “cantadito” al conversar y proliferar sus palabras. Orgulloso de su ciudad, no olvida sus primeros pasos como futbolista. Cuando era niño, jugaba en la cancha del Barrio Sur, llena de piedras, por lo tanto, los “rasmillones” eran pan de cada día al llegar a su casa. Pero así aprendió. Todo esto le sirvió para formar su carácter y su entrega en cada partido, que brindó por los distintos estadios del fútbol chileno.
Defendió los colores de Estrella del Sur en su querida asociación. Ahí destacó en cada partido como volante, colocando su talento que más tarde, fue solicitado por clubes profesionales de Chile.
Su primera escuadra fue Deportes Concepción en el 95`, año de su debut como futbolista profesional. Luego estuvo jugando en Colo Colo en el año 2000. Posteriormente pasó a jugar en Puerto Montt y Rangers, para volver al equipo que lo vio nacer y terminar su carrera en el “León de Collao”.
A sus 37 años, ya totalmente retirado como futbolista y forjando su futuro como entrenador, el puntarenense, se emociona al ver las nuevas instalaciones del Barrio Sur. “Para mí, es una gran felicidad. Yo me inicié como jugador en esta cancha desde muy niño. Es una alegría inmensa. Que esto sirva para que muchos más jóvenes hagan deporte y puedan saltar al fútbol profesional”, asegura el volante.
No puede esconder la sonrisa cuando la gente que lo vio nacer, lo aplaude y le rinde un homenaje en la nueva cancha sintética del complejo sureño. Está feliz. Además, se nota que dejó de ser futbolista. Su forma y la vestimenta, lo denotan. Tiene imagen de un hombre serio que sigue ligado al fútbol. Parece un verdadero director técnico.
En el camino a la cancha, aprovecha de saludar a sus viejos conocidos con un gran abrazo.
Garra y corazón
Si hay algo en que todos están de acuerdo en el medio nacional, es que el “Pelu” era un volante que en cada equipo que jugó, destacaba por su fuerza en la marca y por su garra en la cancha. El magallánico señala que el fútbol es su pasión, que es lo más bonito, pero argumenta que tuvo que dejar muchas cosas de lado para rendir en un alto nivel. Así y todo, está agradecido de su carrera como jugador, asegurando cumplir sus expectativas cuando todo esto comenzó en las canchas sureñas: “Estoy contento y agradecido por todo lo que me dio el fútbol. Fue bonito, pero tuve que sacrificar mucho para recibir las recompensas”.
nostalgia de guerrero
Suspira y piensa más de la cuenta para hablar de su retiro. Fue una etapa difícil, porque no quería abandonar la actividad. “Duele dejar el fútbol. Dejarlo de un día para otro, cuesta. Me dolió mucho dejar de ser futbolista, por eso decidí ser ayudante”, indicó Guajardo con nostalgia, quizás acordándose de sus grandes jugadas en el fútbol chileno.
Sigue en cancha
Al retirarse en Deportes Concepción, su primer hogar en el profesionalismo, el mismo club le ofreció el cargo de ayudante técnico. Así, el ex volante, no tuvo una salida tan sufrida para colgar los botines. “En mi último año jugando, me preparé para ser entrenador para que mi salida no fuese tan brusca y esta oportunidad de ser ayudante técnico, me ha hecho todo más fácil, aunque es de mucha más responsabilidad, pero no importa, a mí me apasiona el fútbol”, sostuvo.
Futuro como Dt
El ex jugador de Estrella en Barrio Sur, sigue trabajando junto a Óscar del Solar en Concepción. Está aprendiendo junto a él, todas las claves para ser entrenador, porque más adelante quiere trabajar solo, donde ya sueña con dirigir a un club. “Para empezar quiero dirigir a Deportes Concepción, el equipo que me dio la posibilidad de jugar profesionalmente y del cual toda mi vida, voy a estar agradecido”, finalizó Luis Guajardo.