Un padrastro que fue encontrado culpable por la justicia de abusar y violar a un hijastro, y que fue condenado a 10 años de cárcel, ayer inició una huelga de hambre, por lo que considera un “injusto proceso en mi contra”. El sujeto, identificado con las iniciales J.CH.U., sostiene que es inocente. Insiste en que durante el juicio “no se aportaron pruebas de culpabilidad”, y que “el peritaje sicológico y tanatológico demostraron mi inocencia y sólo se me condenó con una simple acusación, desechando por completo las pruebas a mi favor”. El condenado sostiene que no depondrá la huelga seca, “hasta no encontrar justicia, y seguiré hasta las últimas consecuencias”.