
En ese sentido, el titular de Interior dijo que las movilizaciones y el expresar el malestar contra decisiones del gobierno es algo que es parte del Estado de Derecho y de la democracia, "pero lo que no es parte del Estado de Derecho ni de la democracia es alterar la vida normal de las personas que quieren desarrollarla en una determinada región".
"En esto el gobierno ha sido muy claro en todos los meses que ha gobernado: para nosotros, el orden público es un bien que valoramos, y desde esa perspectiva lo vamos a cautelar con las fuerzas públicas que tenemos hoy día en Magallanes, y si es necesario agregar más efectivos, lo vamos a hacer, como lo hemos hecho en otras ocasiones. Pero con la cantidad de efectivos que tenemos hoy día estimamos que estamos suficientemente resguardados", agregó.
Consultado sobre el costo político que podría tener la decisión del gobierno de mantener el alza del gas, el ministro respondió que "gobernar no es un concurso de popularidad, por lo tanto este gobierno está dispuesto a tomar las decisiones correctas, aunque sean difíciles. Es cierto que hay algunas más populares que otras, pero lo importante no es la popularidad de la medida, sino que el grado de bien común que agrega esa medida. Estamos tomando una decisión que mira a las 15 regiones de nuestro país, que protege a una empresa que le pertenece a 15 millones de chilenos, y que en consecuencia la vemos correcta".