Seis años esperó por un trasplante de órganos, pero finalmente éste pudo concretarse el domingo pasado, gracias al gesto de solidaridad de la familia de una paciente de la UCI del Hospital Clínico de Magallanes Doctor Lautaro Navarro de Punta Arenas, quien falleció recientemente. Sus órganos, entre ellos sus córneas, fueron extraídos el viernes pasado en dicho recinto hospitalario, lo que permitió favorecer a un paciente del Hospital de Valdivia (riñón), a otro del Hospital El Salvador de Santiago (hígado y riñón) y dos pacientes del hospital regional de Magallanes.
Uno de ellos entregó su testimonio a Diario El Pingüino, pero pidió mantener en reserva su identidad. Se trata de un vecino de Porvenir, de 55 años, pensionado, casado y padre de familia, quien recibió un implante de córnea en su ojo izquierdo, a raíz de la deformación que tenía la suya (queratocono) desde hace varios años.
“Me habían declarado la invalidez casi total. Hace poco, gracias a la intervención de los doctores del hospital regional, y del Club de Leones de Punta Arenas, pude hacer un injerto en mi ojo derecho, por la misma patología. Y ahora, un regalo de Dios… Me llamaron para un trasplante de córnea en mi ojo izquierdo”.
“Junto con lamentar el deceso de la personas que falleció y cuyos familiares tuvieron la buena disposición de donar sus órganos, los felicito, porque gracias a ese gesto de bondad, (hoy) hay dos magallánicos que vamos a poder tener una nueva y mejor calidad de vida”, señaló el paciente.
“Y que este ejemplo sirva para que muchos otros también lo hagan”, agregó, finalmente.
Falta de donadores
“Las córneas, al ser un tejido, tienen la ventaja de que no necesitan colocarse de inmediato. Se pueden conservar hasta seis a siete días en muy buenas condiciones, por supuesto, en forma estéril y a una temperatura adecuada. Eso nos da tiempo para buscar entre los pacientes que están en lista de espera y pedir la colaboración de colegas de Santiago para hacer el procedimiento, ya que se necesita una técnica de bastante práctica y, como lamentablemente los trasplantes que se hacen son muy pocos, porque la donación de órganos es escasa, se necesita ayuda externa”, contó Carlos Demetrio Henríquez, jefe de la Unidad de Oftalmología del Hospital Clínico.
“Aprovecho de agradecer la colaboración del doctor Javier Corvalán, del Hospital San Juan de Dios de Santiago, quien vino totalmente ad honorem, y la de otros colegas que nos vienen a ayudar en estos procedimientos. El doctor Raúl Terán, médico de acá, hizo el trasplante”, agregó.
La segunda paciente trasplantada sufría de una complicación en un trasplante de córnea previo. Había quedado descentrado el implante, por lo que no tenía una buena visión.