Todo Magallanes y gran parte de Chile fue testigo el martes de la estrategia que ocupó el movimiento de la Asamblea Ciudadana de Magallanes (ACM), para sorpresivamente adelantar la paralización de la región que se iba a producir en la medianoche del miércoles. Tras la entrada en escena de los camioneros a las 15.20 horas en el bloqueo del muelle Prat y por ende el acceso a la Costanera del Estrecho y la avenida Independencia.
Era el comienzo del paro regional anunciado por la ACM y el volcamiento definitivo de la gente a las calles de Punta Arenas a partir del “factor sorpresa”, para manifestarse en contra de la medida gubernamental del alza del gas.
Así lo confirmó ayer el vocero José Hernández, quien comentó que “si es necesario, vamos a seguir ocupando este mecanismo de estrategia. En eso no tenemos ningún inconveniente”.
Las palabras del integrante del movimiento que representa a la comunidad magallánica en este conflicto que se ha generado con el gobierno por el incremento en las tarifas del gas, se dan luego de que todavía exista insatisfacción y molestia por parte de la Asamblea ante la nula disposición de acercamiento directo de las autoridades centrales. “Todo puede pasar ante la tozudez del gobierno de escuchar nuestras demandas. Por eso, hay cosas que podemos decir y otras que no, porque se trata exactamente de este factor sorpresa, pero también tiene que ver que cada uno de estos actos sorpresa, son actos pacíficos y que no están llamados a hacer violencia ni a romper la propiedad privada”, precisó el vocero.