"En casa de herrero, cuchillo de palo". Así se podría describir lo que ocurrió ayer en la Municipalidad de Punta Arenas, ya que después de que el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo ha manifestado su más profundo compromiso con la ciudadanía, por el rechazo al alza en la tarifa del gas, no le concedió permiso a los funcionarios para que se sumaran al paro indefinido. El propio administrador municipal, David Pérez, asegura a través de un correo electrónico, dirigido a todos los directores de departamento, que ante las múltiples consultas que se han realizado sobre la posible adhesión a las manifestaciones, que en la entidad se atenderá de manera normal.
“Ante las consultas reiteradas expresadas por funcionarias y funcionarios municipales a sus respectivos directores respecto de las actividades laborales de mañana, comunico a ustedes que el Municipio de Punta Arenas mantendrá sus actividades con normalidad”, consigna el escrito.
Tampoco habría consideración con quienes llegaran retrasados a sus puestos de trabajo, y Pérez señaló: “Respecto a eventuales atrasos en la hora de llegada, se solicita a las señoras y señores directores proceder de acuerdo a los procedimientos administrativos habituales”, añadió.
De forma simultánea, el Sindicato de Guardiaayudas, también tenía la intención de sumarse al paro, puesto que además de rechazar el alza en la tarifa del gas, preveían una baja considerable de clientes en los sectores de cobro, tal como ocurrió según sus antecedentes.
Para ello, le solicitaron al edil, que oficiara a la empresa respecto a la posibilidad de que los trabajadores se adhirieran al paro, puesto que como la firma le debe cancelar $ 42 millones mensuales, podría verse una baja en las recaudaciones y solicitaban comprensión por parte de Mimica, pero lo cierto es que la solicitud no tuvo respuesta.