“Samuelito”, como es conocido por todos en tribunales, ayer fue enviado a cumplir prisión preventiva porque nuevamente atacó sexualmente a una mujer en la calle. Samuel Alberto Águila Ojeda registra dos condenas, cada una por dos abusos sexuales y tiene cuatro víctimas a su haber. Ahora sumó una quinta a quien “manoseó” y agredió, motivos suficientes para que el fiscal de turno, Fernando Dobson, pidiera al juez de turno la prisión para el imputado, a la espera del juicio. Una medida que no compartió el defensor Guillermo Ibacache, argumentando que es el retardo moderado que sufre Samuel lo que lo hace actuar de esta manera y que hubiese preferido que su cliente fuera internado en un centro especializado.
Detención
Carabineros detuvo al imputado el miércoles por una denuncia que recibieron en la Central de Comunicaciones. Aproximadamente a las 18 horas, la víctima caminaba sola por avenida 21 de Mayo. Águila transitaba por la vereda contraria y cruzó la calle. Cuando estuvo frente a la mujer le pidió dinero y cigarrillos, “tras lo cual reaccionó violentamente, tomándola del cuello para luego proceder a efectuarle tocaciones de significación sexual y relevante, tocándole los pechos con ambas manos, tras lo cual la afectada forcejeó con el imputado, quien le tapaba la boca para que no gritara”. La mujer cayó al suelo, lo que el sujeto aprovechó para seguir tocándola en todo el cuerpo, pero tuvo la fortuna de ser ayudada por una persona que caminaba por el sector. Esto produjo la huida de Samuel Águila quien fue rápidamente capturado por Carabineros.
La víctima, que estaba impactada con la agresión que sufrió, resultó con erosión cervical y contusión de hombro izquierdo.
El fiscal Dobson formalizó al detenido por el delito de “abuso sexual”, a quien le atribuyó participación en calidad de autor y en grado de consumado.
A prisión
La víctima declaró que había salido de su trabajo y caminaba por 21 de Mayo a tomar colectivo, cuando fue abordada por el antisocial. Ella lo vio, le tuvo miedo y cruzó la calle. “En un momento me di vuelta y él me seguía”. Después de pedirle la plata y los cigarros se le fue encima.
Dobson justificó la solicitud de prisión preventiva para Samuel, porque dejarlo en libertad es muy peligroso, sobre todo porque afectó la libertad sexual de una persona mayor de edad y porque tiene condenas previas y además registra procesos pendientes por abusos sexuales, donde aún no es formalizado, además de una causa por desacato.
“Esta clase de personas no pueden estar privadas de libertad sino que sometidas a un tratamiento, en establecimientos especiales”, dijo Ibacache. Hay antecedentes médicos que certifican que su cliente sufre de un retardo mental leve. Por eso el juez acogió la prisión y ofició para que Gendarmería lo ingrese a la Unidad Farmacológica Hospitalaria Intrapenitenciaria.