
En principio las condiciones se presentaron con nevadas, pero mientras se efectuaba la maniobra para cruzar desde el Islote Isabel Riquelme donde se encuentra la Base hacia la Península Antártica, las condiciones meteorológicas fueron mejorando lo que permitió rápidamente concretar entre sus tareas de exploración efectuar en la parte alta del glaciar en el sector donde se encuentra una torre de punto de referencia, el armado de una carpa confeccionada para estos fines de resguardar al personal para casos de emergencia, la carpa “Weather Heaven” de dimensiones 4x4 por 2.10 de alto fue levantada con el propósito de mejorar las condiciones para quienes esperan en determinadas circunstancias los aviones que puedan aterrizar en dicho lugar.
Mientras duró la labor del armado de la carpa, el ingeniero Rubén Carvallo y el Dr. Carlos Cárdenas acompañados por el encargado de seguridad Profesor Alfredo Soto, instalaron una baliza de GPS en la torre existente allí de tal manera de almacenar el dato de posicionamiento y utilizar como referencia para las siguientes tareas de monitoreo de las grietas existentes.
Cabe mencionar que posteriormente las condiciones empeoraron con viento blanco en el glaciar y rachas sobre los 100 kilómetros en el área de la Base Antártica.
El modo de desplazamiento de los exploradores polares fue realizado en Motos Ski-doo, las que están equipadas para desplazarse en suelos conformados tanto para hielo como para nieve.