
Las reflexiones partieron desde el PRSD, donde su presidente, Alfredo Miranda, aseguró que “nadie es tan tonto para no darse cuenta que lo del gas repercutió en su popularidad”, aclarando que ya venía arrastrándose un dejo de desazón en la ciudadanía por los recurrentes “errores”del Jefe de Estado, al que “sólo lo blindan ministros”.
“Él es sólo el patrón de fundo que insiste en su visión empresarial. Si sigue pensando así, no le va a ir bien ni a él ni a su Gobierno Regional”, dijo.
Más duro fue el flanco comunista, que recalcó que la situación de masiva movilización ocurrida en Magallanes fue parte importante de la contundente baja de Piñera.
Así lo afirmó el secretario regional de este partido, Francisco Alarcón, quien destacó que la percepción negativa hacia el Mandatario debido al rol que jugó de “mantener” la paralización por una semana con la medida antipopular que tomó, fue significativamente incidente, lo que derivó en una pérdida de protagonismo del conglomerado de derecha y de un GORE ausente, que “tendrá que pagar un alto costo político por su, aún, nula respuesta.
Desde el PPD, en tanto, Javier Ruiz, líder de la colectividad, analizó como una obviedad la última reprobación ciudadana de Piñera como consecuencia de las movilizaciones por el alza del gas, añadiendo que, la deuda pendiente que tiene su administración con el GORE de Magallanes que salió mal evaluado del conflicto, plantea un “incierto futuro” para el oficialismo y, a su vez, un desafío para intentar revertir la situación, aunque indicó: “Es muy difícil cambiar las cosas si no hay altura política y de eso la gente se ha ido dando cuenta”.
En lo que respecta al independiente Karim Bianchi, “el daño que ha hecho la autoridad a nivel central catapultó la imagen de un Presidente que ya no será la misma después de lo que pasó por el gas”, manifestó. Sin embargo, aseveró que todo es relativo dependiendo de lo que suceda en la mesa, pero lo concreto es que, en lo inmediato “es muy difícil”.
Por la vereda aliancista, el timonel de la UDI, Jorge Balich, reconoció que el conflicto por el gas “alguna repercusión trajo al presidente en las encuestas”, y que lo que interesa de aquí en adelante, más que los resultados de sondeos, es mirar en el futuro y proyección que Piñera quiere entregarle a la zona, tras su última visita, por lo menos, según indicó, porque se ve en el compromiso de hacerlo luego de la problemática.
“Sin duda alguna el conflicto marcó un antes y un después y, ante eso, cualquier Mandatario tiene que darse cuenta que teniendo un GORE sin apoyo político es un problema que tendrá que resolver, sino va a seguir cayendo”, señaló Balich. Añadió, asimismo, que la necesidad es que se trabaje con una ponderación equilibrada de lo técnico con lo político para que otras demandas sensibles de la ciudadanía en otras partes de Chile, no estén en riesgo de explotar como lo que sucedió en Magallanes.