Sandro Campos Soto, de 39 años, poseía un arma blanca de gran tamaño y, durante la madrugada de ayer, se dedicó a amedrentar a quienes salían de una estación bencinera en avenida Salvador Allende, en Punta Arenas. En la audiencia, se dio a conocer que tenía una orden de detención pendiente por hurto en un supermercado.
Se le sentenció a un día de prisión efectiva y una pena de multa de 1 UTM ($ 37.681), y por el porte del cuchillo y amenazas una multa de 1 UTM ($ 37.681) y el decomiso del arma blanca.