Se dio el primer paso para la realización del VI Rally de San Gregorio, el que corresponde a la cuarta fecha del Campeonato magallánico de la especialidad organizado por el Patagonia Rally Club (PRC), el que se encuentra en receso desde el 14 de noviembre y se reanudará en Villa O’Higgins los próximos 12 y 13 de marzo. El 7 de febrero se publicaron las bases para la licitación del evento, que el año pasado fue realizado por el PRC, y se pretende que el 18 se conozca el nombre del productor de este año.
Entre los datos interesantes de comentar está el hecho de que el municipio, propietario del evento, ha realizado algunas modificaciones respecto a lo que han sido las ediciones anteriores y la más relevante es que, por primera vez, la municipalidad entrega la realización total a un tercero. En las carreras pasadas siempre habían algunas partes, como lanzamientos o recepciones que el edificio consistorial se reservaba, en este llamado la institución sólo actuará como coordinador y dispondrá las ambulancias para la competencia, el resto será responsabilidad del licitante.
La hospitalidad
Dentro de las bases se consideran tres eventos que obligan a realizar algún tipo de comida para los participantes: el lanzamiento en Punta Arenas, que debe ser con un cóctel; la recepción en Villa O’Higgins que impone la misma condición y una celebración de fin de carrera para todos los participantes, que usualmente era una parrillada de cordero que realizaba la autoridad local.
Como requisito adicional se exige que para cada uno de los actos que tengan relación con el rally, haya un locutor y equipo de amplificación, algo que antes era resorte edilicio.
También llama la atención la cantidad de personas que deben presentarse dentro del equipo de realización, la que incluye a 12 personas, sin contar con el equipo de cronometraje, los que deben proveerse de transporte, alojamiento y alimentación los días del evento.
Difusión
Quien se haga cargo de la producción del evento, debe preocuparse de la confección de toda la gráfica requerida para la prueba. Afiches, números, libros de ruta, carnets de ruta y todo lo necesario para la prueba debe ser contemplado por quienes organicen el evento, los que deberán disponer, además, de una radio que transmita en directo y un equipo de grabación para realizar un video que se deberá entregar en Villa O’Higgins con posterioridad.
A lo anterior hay que agregar el seguro de la competencia, una medalla conmemorativa de la carrera para las tripulaciones, y trofeos para cinco categorías –cabe recordar que el campeonato local sólo considera tres- aunque no se especifica cuáles son, ni hasta qué posición se premiará.
Lo deportivo
En lo estrictamente competitivo no hay mayores novedades. Como siempre, el productor de la prueba deberá proveer los reglamentos, los que deben estar en conformidad con los códigos deportivos internacionales, la reglamentación de la Federación de Automovilismo de Chile y en concordancia con la Asociación Regional Austral de Automovilismo Deportivo. Por lo que quien se adjudique la producción deberá tramitar los permisos deportivos necesarios y fiscalizar para que la reglamentación se cumpla. Además, debe solicitar y coordinar las autorizaciones administrativas ante los propietarios de los predios, la autoridad local y Carabineros.
Quien desee realizar la carrera debe contar con un gran equipo de gente, ya que no se permite la subcontratación, y se exige un trato directo con la autoridad.
En 2010 el presupuesto con el que contaba la autoridad edilicia era de
$ 5.000.000 y la carrera fue adjudicada en $ 4.201.680. Esta versión cuenta con un fondo de $ 4.700.000, los que se adjudicarán considerando un criterio de evaluación donde la oferta económica se pondera en un 30%, la técnica un 20%, al igual que el equipo de trabajo, mientras que la experiencia se valora tanto como el precio.