
El inmueble José Bohr fue cerrado bajo la instrucción del alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, en febrero de 2009, ante el deterioro que presentaba y el peligro que revestía para el público, pues su antigüedad y falta de mantención lo tenían a muy mal traer.
Para enmendar sus daños se necesitaba contar con un proyecto de restauración y con los fondos para dicho objetivo, que ante la situación que presentaba el lugar, se barajaban en cientos los millones de pesos requeridos.
El concejal Roberto Sahr aseguró que “desde antes de la adjudicación de las obras ya se sabía, y yo lo había dado a conocer en Concejo o en comisión, que las constructoras que habían ido a ver el teatro mencionaron que se tenían que demoler las paredes norte y sur, y que como eso no estaba en el proyecto, el dinero asignado no iba a alcanzar y que no había arquitecto que se fuera a arriesgar a poner la firma para construir manteniendo las viejas paredes, especialmente, después de la experiencia del terremoto”.
La idea de reparar el Teatro se trabajó desde el gobierno anterior, cuando el entonces intendente, Mario Maturana, tenía un proyecto que se le dio a conocer a un grupo de concejales, pero no fue acogido. La propuesta, entre otras cosas, señalaba la posibilidad de obtener recursos desde el Banco Interamericano de Desarrollo.
Sin embargo, a juicio de Sahr, “extrañamente se adjudicó, extrañamente se cayó el techo, extrañamente ahora se viene a reconocer que las paredes viejas no sirven y extrañamente se le pide más plata al Gobierno Regional presionándolos con hechos consumados”, enfatizó, quien cuestiona que los arquitectos no hayan detectado que era necesario derribar el techo, muros “y no sólo repararlos”, agregó.
En este proceso de crear el proyecto, de conseguir la aprobación de los fondos, que desde principio de año estaban disponibles, y adjudicar la licitación, han transcurrido dos años, y de hecho, ahora con el imprevisto del derrumbe del techo, todo el plazo se volvió a extender, ya que las obras no estarán listas, como lo pretendía el alcalde Mimica, en septiembre, sino que en noviembre.
“Acá han existido muchas fallas y, creo que también, colusión para ocultar realidades e irlas mostrando de a poco para ir obteniendo mayor financiamiento”, acusó el concejal, “ya que si se hubiera mostrado desde el principio el costo real, con seguridad no habría sido factible”, afirmó.
Ahora el municipio debe solicitar autorización para el aplazamiento de las obras, debe informar al Gobierno Regional (GORE) respecto de las obras que serán necesarias incluir en el proyecto debido al desplome de la techumbre del Teatro Municipal y los montos extras que serán requeridos.
Ante todo lo ocurrido, Sahr estimó que sería mejor “así como en Frutillar se construyó el teatro en el lago, se podría hacer acá el Teatro en el Estrecho, en la Costanera”, puntualizó.