
Voluntarios de la Sexta Compañía fueron los primeros en llegar al lugar, encontrándose con una vivienda de tres niveles ardiendo en las plantas superiores. Lo angosto de los pasajes impidió que los carros, que asistieron posteriormente, pudieran llegar al lugar mismo del incendio, debiendo desplegar sus equipos en calle Miraflores, avenida España y en la plazoleta de la población.
La fuerza de las llamas hizo que rápidamente el fuego se propagara hasta la vivienda colindante, ubicada en Los Calafates 2626, debido a que las antiguas propiedades no cuentan con cortafuego, las llamas no tuvieron inconveniente en pasar de una casa a la otra por el entretecho de los domicilios. Además, con el pasar de los minutos las viviendas pareadas que dan a avenida España también se vieron afectadas por el fuego, humo y el agua.
Los esfuerzos de bomberos debieron dividirse en cuatro frentes para atacar el fuego, especialmente al foco principal del incendio. Para lo anterior fue necesario la utilización del carro de la cuarta compañía que cuenta con escalera telescópica, para combatir desde arriba el siniestro que amenazaba con propagarse.
Mientras la emergencia se desarrollaba, personal de la unidad médica de bomberos debió atender a tres habitantes de las viviendas afectadas que sufrieron descompensaciones producto del estrés del momento, además del humo que complicaba a los voluntarios, por lo que debieron utilizar equipos de respiración autónomo.
El comandante de Bomberos de Punta Arenas, Pedro Alvarado Gómez, señaló que “el fuego comenzó en una de las habitaciones de la vivienda ubicada en el pasaje Los Calafate 2620, en una de las habitaciones del segundo nivel, y se habría propagado rápidamente a las colindantes debido a la ausencia de los muros destinados a impedir el paso del fuego”. Además, indicó el oficial bomberil que “el trabajo fue rápido y efectivo, que gracias a ello se evitó el daño total en las cuatro casas. La mayor dificultad que encontraron los voluntarios fue la cantidad de vecinos que estaban frente a la casa, impidiendo el rápido accionar de los voluntarios”.