
La última vez que Óscar Gangas se presentó en el Festival de Viña del Mar fue una noche para el olvido, hace trece años que Gangas buscaba su revancha de aquella jornada, y en el segundo día del Festival de Viña logró su objetivo. Con una rutina rápida y con algo de doble sentido, el humorista fue capaz de romper con los malos presagios, y lógicamente con los recuerdos que rondaban en su cabeza, ya que conquistó al público de la ciudad jardín, a tal punto que se retiró con antorcha de plata y de oro, en una revancha personal que seguramente dará que hablar, ya que las risas durante su rutina fueron sostenidas, y el público de la Quinta supo devolverle la mano, con un “mar “ de aplausos que pusieron `punto final al mito que lo persiguió por años, que en la nochee de ayer se convirtió seguramente en una de las más importantes de su carrera. Justo reconocimiento para el humorista, que se atrevió a pararse en la Quinta Vergara, con el único objetivo de “limpiar” su nombre.