Edith Torres, enfermera encargada desde hace 22 años del programa, señaló que la enfermedad se da especialmente en zonas extremas y afecta principalmente a quienes tienen su sistema inmunológico disminuido. A raíz de lo acontecido el jueves pasado, cuando un paciente de 47 años, en tratamiento contra la Tuberculosis (TBC) abandonó el Hospital Clínico de Magallanes Doctor Lautaro Navarro Avaria de Punta Arenas, sin autorización (tras lo cual fue reingresado cerca del mediodía), el director subrogante de este recinto, Christos Varnava Torres, señaló que “aparentemente él estaba disconforme con estar solo; no se sentía a gusto y decidió irse. En todo caso, esto es muy inusual que ocurra; en 20 años no ha ocurrido más de tres veces”.
“Ahora, para tranquilidad de la gente, un paciente que está en tratamiento por tuberculosis, a los 15 días deja de ser bacílico, es decir, contagioso”, agregó. El paciente que huyó lleva casi un mes de tratamiento.
Sobre cuál es la forma de evitar que esto vuelva a suceder, Varnava expresó que “acá, los pacientes no están retenidos. (…) Entonces, la medida más efectiva es la comunicación, es decir, que la persona logre entender de lo que se trata su enfermedad, para que tenga claro que no es conveniente, para él ni para los demás, que se vaya del hospital sin autorización médica. Ésa es la única medida de seguridad”.
Enfermedad contagiosa
La tuberculosis es una infección bacteriana contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero puede comprometer cualquier órgano. Es causada por el Bacilo de Koch. Se puede transmitir por la inhalación de microgotas provenientes de la tos o el estornudo de una persona enferma. Si no es tratada de manera oportuna y adecuada puede causar daños permanentes en los pulmones o incluso la muerte.
No todas las personas que se infectan con el Bacilo de Koch presentan la enfermedad, la gran mayoría de las personas controlan la infección y nunca enferman. Un 10% de los infectados manifestarán la enfermedad a lo largo de la vida.
Al respecto, Edith Torres Gallardo, enfermera encargada del Programa de Tuberculosis del hospital regional, recordó que esta enfermedad está presente principalmente en zonas extremas y su tratamiento, en la mayoría de los casos, es ambulatorio. Sólo se hospitaliza a aquellas personas que corren un riesgo importante de no continuar con el tratamiento, debido a que se encuentran en situación de abandono o sin una red de apoyo familiar.
“Esta enfermedad afecta a las personas que tienen sus defensas muy disminuidas, como en el caso de diabéticos, VIH positivo, operadas o de baja situación socioeconómica, dentro de los cuales las personas que viven en situación de calle, son la población de mayor riesgo de contraer esta enfermedad”, explicó.
En Magallanes hay 50 casos al año, aproximadamente. Casi el 75% son pulmonares, que son los contagiosos (38 a 40 casos).
“Somos la tercera región en Chile que tiene más casos de personas que padecen tuberculosis pulmonares, en relación a la población”, afirmó.
“De los 22 años que llevo a cargo de este programa, este debe ser el tercer o cuarto caso de un paciente (en tratamiento) que abandona el hospital sin autorización”, aseguró la profesional, añadiendo que los que han llegado a esa instancia, lo han hecho, “porque se aburren, ya que el tratamiento es muy largo, de alrededor de seis meses”.
“Nosotros, acá, tratamos a aquellos pacientes que están en situación difícil, de tener uno o dos meses hospitalizados, porque no podemos tenerlos más tiempo”, dijo.
Finalmente, Torres hizo un llamado a la comunidad a tomar las precauciones y pesquisar a tiempo un caso de TBC pulmonar.
“Toda aquella persona que tiene tos y desgarro por más de dos semanas, que toma medicamentos y sigue tosiendo, tiene que acercarse a cualquier centro de salud y pedir el examen del desgarro”, aconsejó la profesional.