La noche de ayer el “monstruo” de la Quinta Vergara hizo sentir su “hambre”, ya que en pocos minutos amargó el debut del humorista Ricardo Meruane, el que llegó al escenario viñamarino con el afán de hacer reír al público que nunca entró en el juego del cómico. Meruane presentó una rutina floja en todas sus líneas, además del evidente nerviosismo al tener que enfrentar al “respetable” que pedía a rabiar el regreso de Sting.
“Disculpen la interrupción”, fueron algunas de las palabras de Meruane en medio de su presentación, evidenciando el difícil momento que vivió, el cual atribuyo en conferencia de prensa, que fue debido a la mala ubicación en el programa festivalero.