Con el inicio de clases, un alto porcentaje de padres deben contratar el servicio de transporte escolar, decisión que no sólo debe basarse en el precio, sino que también en el cumplimiento de las exigencias legales que, si bien son fiscalizadas por carabineros, los principales responsables de entregar los hijos a un bus seguro, son los padres.
Para calcular el valor del traslado se considerarán principalmente dos variables; el establecimiento al que acude el menor y la distancia entre el plantel educacional y el domicilio. No obstante, en otros casos el conductor opta por fijar una tarifa única.
Considerando estos factores, el precio generalmente fluctúa entre $ 30 mil y
$ 40 mil por alumno, incluyendo el traslado cuando hay clases en la tarde. Cuando la familia tiene a hermanos en el mismo colegio, se hacen descuentos.
Sin embargo, este precio no incluye el transporte a las actividades extra programáticas a la que pueda asistir el estudiante.
Respecto de la seguridad del servicio, los apoderados deben verificar las condiciones básicas de los vehículos que los diferencia como transporte escolar, como son el color amarillo obligatorio, el letrero triangular en el techo señalando “Escolares”, antigüedad no superior a 14 años, asientos sólo hacia el frente y los documentos que permiten transitar en el marco de la ley, como revisión técnica, análisis de gases, permiso de circulación, seguro obligatorio, entre otros.
El detalle de estos requerimientos también se puede comprobar confirmando la inscripción del automóvil en el Registro Nacional de Transporte Escolar, un trámite que debe ser realizado, pues asegura el cumplimiento de todos los requisitos de funcionamiento.
Cuando el servicio incluye a menores de cinco años, debe viajar en el vehículo un auxiliar que ayude al conductor en la subida y bajada de los menores, además del orden al interior del bus, pues cualquier distracción con los niños, puede causar un accidente. En relación al tiempo de traslado, es importante que los padres controlen que sus hijos no viajen por más de una hora desde la ida al establecimiento y a su regreso. Asimismo, deben consultar el recorrido que se efectúa, ya que cuando son muy pequeños, nadie puede comprobar dónde estuvo en el período de trayecto.
También es necesario que los padres soliciten al conductor del transporte escolar un certificado original que demuestre su inscripción y reconocimiento del plantel educativo como encargado del servicio de traslado. A su vez, se puede solicitar la ficha identificatoria con los datos personales del chofer y la licencia profesional clase A-3.
Las denuncias en este rubro se deben realizar en la seremi de Transporte y Telecomunicaciones o en la Secretaria de Educación (Secreduc).