
La indagación realizada por el medio escrito llevó a la posibilidad de que pudiera tratarse de restos humanos, antecedentes que para el abogado de la familia Harex-González, Juan José Arcos, tienen directa relación con los hechos narrados por una testigo en la investigación del caso. En ese testimonio se indicaría que Harex habría sufrido una golpiza por parte de una pandilla de Playa Norte, en la cual habría sido asesinado. Es por esto que Arcos solicitó al juez Marco Kusanovic la reapertura del caso. Erick Martínez, jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, no descarta que exista vínculo entre ambos hechos.