Nuevos desafíos deberá enfrentar la nueva gestión del tradicional liceo Luis Alberto Barrera para poder desempeñar su condición de excelencia en la región, entre los que figuran, superar el promedio del puntaje PSU 2010 y alcanzar una asistencia del 95% al 2012. Con el desafío de un nuevo proyecto educativo que debe instalarse en las aulas del Liceo Luis Alberto Barrera, a partir de este período escolar, que se inició ayer con el ingreso masivo de los estudiantes que pertenecen a los centros educacionales que administra la Corporación Municipal de Punta Arenas, se inició ayer el masivo ingreso a clases en la capital regional de Magallanes, jornada que se vio marcada por la partida del establecimiento de excelencia en la zona, el liceo Luis Alberto Barrera.
Una ocasión que ameritó que se le diera la bienvenida a un desafío educacional de proporciones para la región, que buscará dotar al establecimiento de los implementos necesarios para impulsar una educación de calidad acorde a los requerimientos actuales. Es por ello que, con el objetivo de apreciar en terreno este inicio de clases, variadas autoridades saludaron a los estudiantes y docentes que ingresaron al primer día del año escolar en el Liceo Bicentenario Luis Alberto Barrera.
Entre ellas, el alcalde Vladimiro Mimica, los concejales Claudia Barrientos, Emilio Boccazzi, Vicente Karelovic y Antonio Ríspoli, el secretario de la Corporación Municipal, Orlando Estefó, el jefe del área educación de esta entidad, Bernardo Frick, y el seremi de Educación, Raúl Muñoz, quienes participaron de una ceremonia de bienvenida organizada por la comunidad educativa del liceo, en la cual los estudiantes conocieron su nuevo director, Raúl Alvarado.
Desafíos
En conversación con este medio, Alvarado, quien asumió en la directiva del establecimiento, mencionó los desafíos que deberá liderar su gestión dada la nueva condición del tradicional liceo.
En primer lugar, el docente señaló que para poder implementar un nuevo proyecto educativo institucional había una serie de matas que cumplir, comenzando por mejorar la convivencia al interior del establecimiento.
“Tendremos que trabajar con el alumnado donde va a primar que tengan que asumir su responsabilidad de estudiantes. Van a tener que colocar lo suyo, y sus familias también, es la única forma que tenemos para que tengan éxito”, señaló Alvarado.
En lo académico, el nuevo director indicó que deberán superar la barrera del puntaje promedio de la PSU que alcanzó el establecimiento en 2010, que es de 400 puntos. En este sentido, de acuerdo a Alvarado, “nos hemos puesto una meta alta, ambiciosa de llegar a más de los 500 puntos en esta prueba”.
Otras metas tienen relación con aumentar la matrícula a la capacidad que tiene actualmente el Liceo de mil alumnos al 2012. El universo hasta la fecha es de 660 y sólo este año aumentó en 300 estudiantes nuevos. Algo similar se pretende con la asistencia, la que anunció debería llegar a un promedio de 95%.
Para ello, según el docente, “se va a tener que trabajar incansablemente” debido a la brecha existente del rendimiento académico deficitario que traía como arrastre el centro educacional.
Por último, Alvarado informó que la inyección que hará el Mineduc de $800 millones para implementar el nuevo proyecto educativo, se invertirá en su mayoría en infraestructura y equipamiento “para que sea el mejor establecimiento de la región y ofrecer lo mejor indistintamente de la dependencia que tenga”.