Durante la mañana de ayer y luego de permanecer tres días incomunicado, Luis Eduardo del Canto Contreras, el sujeto que le confesó a la Policía de Investigaciones haber sido testigo del asesinato de Ricardo Harex González, fue puesto en libertad. Momentos previos a la liberación, el detenido recibió la visita del fiscal jefe Felipe Aguirre. Del Canto denunció que fue presionado por la PDI para inculparse y que recibió maltratos de parte de la policía civil, por lo que se le dará la protección correspondiente en su calidad de “denunciante de apremio ilegítimo”.
“Me golpearon en el rostro y el cuerpo”, declaró a la salida de la Comisaría de Carabineros acusando los abusos que habría recibido en el cuartel de Investigaciones.
También recibió la visita del jefe del estudio jurídico de la Defensoría, Juan Lafontaine.
“Él me señaló que no tuvo ninguna participación en el crimen del joven Ricardo Harex, pero las razones por las cuales se obtuvo esa declaración, entiendo que se están investigando”, declaró Lafontaine.
“Hoy se sigue sosteniendo que la confesión es la reina de todas las pruebas y sin chequear ningún elemento colateral de prueba”, finalizó el defensor.
A su vez, el fiscal Agustín Meléndez Duplaquet dijo que el caso iba a ser indagado en profundidad para determinar la verdad de lo acontecido con Del Canto en los últimos días. “Tenemos que investigar con igual celo ambas alternativas, tanto la existencia de apremios ilegítimos, como la posible comisión del delito de haber faltado a la verdad ante la justicia”, declaró Meléndez.
A su vez, se explicó que se decretó la libertad de Del Canto porque éste no estaría incurriendo en un delito flagrante como establece la ley para poner los detenidos a disposición del magistrado de turno para su control de detención, ya que la acusación por obstrucción a la ley sería posterior a la comisión de faltar a la verdad ante la ley.
“El plazo para pasar a control de detención son 24 horas y la declaración fue tomada el miércoles, por lo que se excedió en el plazo que establece la ley y la fiscalía debe ser el primer órgano en respetar la ley”, indicó Meléndez.