
Pero en términos de industria, Expogama sigue consolidándose como una gran vitrina para los productores ovinos, en un mercado que cada vez resulta más atractivo para los compradores foráneos.
El aumento de la demanda mundial por carne ovina y la menor producción de países exportadores como Nueva Zelanda y Australia abren la puerta a que Chile, y especialmente la región de Magallanes, se posicione como un buen proveedor a nivel internacional.
Precisamente, la baja en el stock de los demás países provocó un aumento en el precio, sobre todo en el último año y todo indica que, en el mejor de los casos, eso se mantendrá, aunque la realidad indica que lo más probable es que los precios sigan elevándose.
Más exportaciones
Si bien la mayor demanda y el aumento en los precios es una buena noticia para los productores, son los consumidores quienes deben desembolsar mayor cantidad de dinero para satisfacer sus necesidades.
Pese a ello, la gerente de Asogama, Claudia Ramírez, afirma que “estamos súper optimistas porque ésta fue una gran temporada con precios de la lana y la carne muy buenos, independiente de la baja del dólar, que ya es una constante, pero que se compensó con los precios, así es que, en ese sentido, ha habido un año súper favorable y esperamos que siga así porque hay escasez de carne en el mundo, entonces debería mantenerse el interés por la carne de cordero”.
Una opinión similar expresa Patricio Almonacid, dueño de Tehuel Aike, quien señala que “este año marcó una gran diferencia porque los precios subieron considerablemente, tanto en la lana como en la carne, porque pese a que hay sustitutos de la lana, el mundo no deja de consumir carne. Con todo esto que está pasando a nivel internacional los precios se van a mantener y lo más probable es que sigan subiendo”.
La opinión de Rodolfo Concha, ex presidente de Asogama, también va en ese sentido. “Hay menos oferta de carne. Los países de más ganadería ovina han bajado su stock y por otro lado la demanda mundial por esta carne aumentó y eso tiró el precio para arriba. Hay un futuro bastante promisorio porque se ven varios años de mucha demanda y de un buen precio. Eso se va a mantener en la medida de que no haya excedentes, o sea, que abastezcamos el mercado, pero que no sobre carne. Si sobra carne los precios bajan, es la ley de la oferta y la demanda”, explica el empresario de la estancia Ayelen.
Nuevas especies
Por esta mayor demanda a nivel internacional, nuevas razas se introdujeron al país y que vienen a satisfacer necesidades de consumidores exigentes como la Unión Europea, Israel y México.
En ese sentido, el merino multipropósito (MPM), una de las nuevas especies, juega un rol fundamental porque además de tener una buena carne, su lana es de una mayor finura que la tradicional del tipo corriedale.
“Hay que afinar el corriedale pero eso es mucho trabajo, una cosa de varios años, así que por eso están potenciando estas nuevas variantes”, explica Concha, quien destaca que también hay una necesidad de realizar más remates de carneros, para que se instalen como una práctica que permita generar mayor comercio de ovinos en la región.