Los quejidos que a sus 72 años emitía ayer Pedroza del Carmen Cárcamo Cárcamo, desde su lecho de enferma en el tercer piso del Hospital Clínico Doctor Lautaro Navarro, son el reflejo fiel de la brutal golpiza que recibió el jueves en la mañana, por parte de un sujeto que ingresó a su casa a robarle y que además quiso violarla, según testimonio de la propia víctima.
Se trata de una persona con años de cárcel a cuestas, por diferentes delitos, y había salido libre hace apenas 20 días cuando asaltó a esta mujer. Ayer Ramón Orlando Low Muñoz volvió a prisión (ver página 3).
Dos de los hijos de la mujer viven en Río Grande, Argentina, pero apenas supieron lo sucedido viajaron a Punta Arenas. Luis Rival, uno de ellos, formuló un angustioso llamado a la justicia, para que actúe con la máxima severidad y sancione al agresor de su madre. Dijo que esto no puede quedar así. “Es algo atroz, que no tiene nombre, y parece que este tipo no nació de una madre, porque para hacer algo así no se entiende de otra manera. Lo que más pedimos es justicia”. A estos ruegos se sumó el hermano (por parte de madre) Nelson Paredes, que también está impactado con lo sucedido.
“Me golpeó”
La víctima entregó ayer su testimonio a Diario El Pingüino, al igual como lo hizo con la SIP de Carabineros, agentes policiales que el mismo día de los hechos lograron la detención del agresor.
Pedroza Cárcamo recordó que el jueves en la mañana llegó a su casa un tipo que se hizo pasar por lector de medidor. Una vez que la víctima le abrió el portón le pidió un teléfono, pero ella respondió que no tenía. El sujeto no le creyó porque sabía que la persona que vivió antes en esta casa contaba con uno. Al final la mujer accedió pero le pidió que la llamada fuera muy breve. “El tipo estaba terminando de hablar cuando de repente me toma de sorpresa, muy fuerte y me tuerce la cabeza. Me apretó los brazos contra su cuerpo y me puso un cuchillo en el cuello exigiéndome que le entregara dinero. Yo le dije, chico, pero qué plata voy a tener si soy pensionada. Solamente me quedan como tres mil pesos en mi monedero y si los quieres ahí están”.
El delincuente no le creyó y la insultó. “Eso es una mierda de plata para mí. Yo quiero de cincuenta mil pesos para arriba y como no ‘tenía’ más plata vas a ver cómo te dejo. Ahí fue cuando me atacó, pero al ver que venía con un cuchillo en la mano le agarré el brazo y alcancé a pegarle un golpe. Retrocedió y el cuchillo cayó al suelo, pero en esos momentos me pegó en la cara y en el suelo me siguió dando”.
Quiso violarla
Pedroza Cárcamo contó que luego de agredirla brutalmente el sujeto la miró y le dijo: “ahora vas a ver lo que te voy a hacer. Me sacó la ropa y me quiso violar, pero como no pudo sobre la marcha me siguió dando contra el sillón. Yo estaba ensangrentada pero escuché cuando me dijo, te maté vieja de mierda y huyó”.
Pero en la huida al sujeto se le cayó el celular al suelo, pieza fundamental para que la SIP diera con el paradero de este sujeto.
Visiblemente afectada por lo sucedido, Pedroza Cárcamo dijo que ojalá le dieran cadena perpetua al tipo que la agredió de esta manera, lesiones por las cuales deberá mantenerse hospitalizada.