
El argumento que dio el Ejecutivo es que se han destinado muchos de esos recursos a las zonas afectadas por el terremoto del 27 de febrero pasado, por lo que el organismo ya no podría otorgar más dineros para iniciativas que no estén en etapa de ejecución.
Una información que disgustó de sobremanera a la mayoría de los consejeros por la pérdida de $ 344 millones para dar pie a tan importantes y necesarios proyectos.
Fue el caso del core José Ruiz (PS), quien manifestó sus dudas respecto a la decisión del Ejecutivo de apoyar a Magallanes como zona extrema aduciendo a una falta de mirada geopolítica.
Un postura similar adoptó el independiente Karim Bianchi, quien señaló que “es grave que se nos resten fondos y castigue con recursos regionales que siempre son insuficientes”.
En tanto, Marcelino Aguayo fue más crítico aún expresando que “no somos ciudadanos de segunda clase, tenemos los mismos derechos, por ende no se puede propiciar una situación así”.